Jorge Drexler, Lisandro Aristimuño, Pablo Grinjot, Ana Prada, Alvy Singer… son esos músicos a quienes hoy quiero ofrecerles este humilde homenaje. Son ellos quienes me llevan a discurrir las relaciones entre ‘emoción creadora’ y ‘lo bello’, en filosofía. Pero ahora es tiempo de hablar de música, aunque esa intuición metafísica se cuele a cada instante. Será que estos músicos me despiertan al arte como la expresión de lo que se es, esa instancia en donde las palabras no alcanzan y el sentimiento incomunicable se hace melodía.
Drexler, Aristimuño, Grinjot, Prada, Singer son los nombres en que se condensa esa fuente de inspiración que me impulsa ¿a escribir en Acto y Potencia? No, a vivir. Así como la filosofía y la espiritualidad son los pilares en que me sostengo para pensar el mundo y mi diminuta porción en ese escenario, la música no es menos.
Hace poco más de un lustro di con cierta música, llamada por algunos ‘del Río de la Plata’, que desde entonces acompaña mis viajes al trabajo, los momentos de descanso (también los de no descanso) en casa y el tiempo con familia y amigos. Músicos uruguayos y argentinos parecen imantarse en una movida cada vez más consolidada y original en la que confluyen paisajes rurales y urbanos, con el resultado de un sonido con identidad propia.
Si bien hay toda una movida de la “canción”, en tanto género emergente, que va de lo desenchufado y folclórico al rock de los Tipitos o los Estelares, por ejemplo, hay una vertiente que me arrastra y que proviene de la música popular uruguaya, entre quienes destacan Eduardo Mateo y Fernando Cabrera y que halló eco en una vasta gama de artistas argentinos, quienes no desaprovechan oportunidad para pasar tiempo en la zona playera de La Paloma, Cabo Polonio y otros destinos de la localidad uruguaya de Rocha.
Pero más allá de una exhaustiva descripción de este fenómeno, del que no soy por mucho experto, quiero en este artículo decir qué me pasa cuando escucho sus composiciones y cómo afectan gratamente mis días sus melodías de sesgo autóctono y que brotan del corazón de sus autores, no amparando tanto en la demanda de consumo del gran público, sino en su expresión más sincera y propia.
Si bien existen importantes matices entre quienes menciono al comienzo -el caso de Aristimuño, que excede el fenómeno uruguayo, por más que haya compartido escenarios con Ana Prada-, lo que impacta en mis sentidos es esa manera de transmitir la riqueza de vivir, en la variedad de sus estados anímicos, tanto en la tristeza como en la alegría; y esa forma hecha acordes de mostrar la inevitabilidad de la poesía, la exigencia de la metáfora para romper la linealidad del mandato estrecho. Cada uno de ellos evoca con sus canciones un sentido profundo, con primacía en lo sencillo, y que por sobre todo es emoción de aquello que no se puede comunicar de otra manera.
Es domingo al mediodía ella duerme yo escribo
La miro y no puedo creer lo que miro
Dice Grinjot en “Bella durmiente”, una imagen de tal simpleza que sólo un gran amor puede justificar.
Hasta en Jorge Drexler, el de más renombre internacional, ganador incluso de un Oscar por banda de sonido, prepondera la humildad y la antítesis a esa ‘puesta en escena’ tan habitual en quienes deben recurrir a las artimañas del mercado por escasear su materia prima. Es que hay artistas y quienes se hacen los artistas. Estos músicos expresan que no se trata de impostar un estilo, sino de exhibir el propio. No construyen sus carreras con el escándalo, sino con el trabajo silencioso. No llaman la atención por la extravagancia, el show off o por estereotiparse y reproducir las conductas esperadas, las declaraciones cool…
Hoy homenajeo a estas gentes que se dejan atravesar por sus creaciones, reduciendo la brecha entre el ser y hacer, mostrándose cercanos, accesibles (no estrellas), por más fama que pudieran tener.
Es claro que aunque no renieguen del éxito (¿quién no querría ser reconocido por lo que hace?), estos autores no tienden a éste como fin último, es decir, no escriben según las modas o lo que las masas demandan (no todo en la vida entra en la lógica maquínica de la oferta y la demanda), sino que lo hacen como una necesidad que brota de su interior, como la forma vocacional de realizarse a sí mismos, de expresarse y compartir esas vibraciones que los hace ser, sin traicionarse. “Amar la trama más que el desenlace” dice Drexler en su último disco.
Ahora, para quien viene leyendo los artículos de este sitio y su marcada adhesión al personalismo, aquí no interesa analizar las posturas personales que Alvy Singer o Ana Prada puedan tener respecto a los valores que difunde Acto y Potencia, sino cómo sus creaciones nutren, como ese alimento, a quien se deja impregnar por sus canciones. No obstante quiero destacar a Jorge Drexler, quien en sus letras reconoce al ser humano esa dignidad inalienable en donde una vida, toda vida, “vale lo que un sol” o la invitación a la convivencia amigable entre las diferencias. Yo no sé si este músico, que además es médico, conoce al personalismo como corriente de pensamiento, lo que no dudo es que encarna sus valores. De este modo creo que la “Milonga del moro judío” es un himno al amor por la persona, en la que:
No hay muerto que no me duela,
no hay un bando ganador,
no hay nada más que dolor
y otra vida que se vuela.
La guerra es muy mala escuela
no importa el disfraz que viste,
perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera,
vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste.
Es la persona por sobre su religión, nacionalidad, raza o pertenencia política.
Son muchos más los artistas que se inscriben en esta corriente musical y en la que no puedo dejar de mencionar a Me Darás Mil Hijos, gracias a quienes descubro a la mayoría de estos artistas.
También me gustan mucho los discos de Julieta Rimoldi, Georgina Hassan, Cecilia Zabala y debe mencionarse a Pablo Dacal, Flopa, Tomi Lebrero, Gabo Ferro y otros, como activos promotores de este género que es propio del Río de la Plata, pero también de la Patagonia y de la región de Río Grande do Sul en Brasil.
grande, Javier! lindo panorama. puedo mencionar a manera de recomendación muchos compositores más, pero quiero mencionar a Dany López. Y aunque vos la nombrás, también a la reina de las reinas silenciosas: Julieta Rimoldi! Abrazo. p.g.
Pablo, gracias por tu comentario. Me encantaría puedas ampliar las recomendaciones. Un abrazo! Javier
Muy linda nota Javi! Debo reconocer que soy un limitado conocedor de lo que das a llamar «música del Río de la Plata». Sin embargo, si sus intérpretes se inspiran en los fantásticos y apasibles paisajes de Rocha (con el Cabo Polonio como principal exponente), descarto que sus canciones regocijan el alma. Un primer acercamiento a algunos de los nombres que mencionás (gracias MySpace!) me ayuda a entender eso de la «música del Río de la Plata». Siento que me representa. Y me da paz (y algo de melancolía). Me gusta. Voy a seguir investigando. Gracias Javi.
Santiago, qué alegría que hayas incursionado en la escucha de estos genios (ahí me sale el fan) y que te hayan dejado esas sensaciones tan lindas. Abrazo grande!
Como buena norteña, no conocí a Drexler hasta que pisé estos suelos porteños..
Y con estos «buenos aires» vinieron los tangos, las milongas y las callecitas …por supuesto que siempre un bandeneón ponia la magia y el encanto de la gran ciudad.
Me alegró leer tu nota.
gracias.
Bien Fanny, gracias por escribir! qué interesante esa confluencia norteña con la música del Río de la Plata, ¿no?
Hola Javier, me gustó mucho tu articulo. Muchas Gracias! Me anima a compartir algo que he pensado y es que creo la tensión a la que se refiere Mounier en varias de sus obras, se parece mucho a tener la casa de uno en la frontera -como dice Drexler-. La tensión no es el justo medio. No es el equilibrio. No es el lugar equidistante de los contrarios. Tampoco es sincretismo ni síntesis resultante. La tensión es la condición incómoda desde donde se edifica el personalismo, que es un pensamiento que, como ya sabés, nace del acontecer, que está ligado a la historia, atado al camino de todos los hombres: “los avatares del Ser son la carne y la sangre de la humanidad” . Que es una reflexión situada donde la búsqueda de la verdad es en todos los campos, no sólo en el teórico- reflexivo. “Ello cambia radicalmente la situación del espíritu: éste ya no separará la búsqueda de la verdad del combate de los pobres y de los oprimidos.” Mounier no hace política o teología: hace filosofía, elabora un discurso que se funda en el cristianismo y que proyecta a la vez una civilización. Recordemos qué él mismo –en su obra Manifiesto al servicio del Personalismo- se define como un ser híbrido, motivo por el cual “trabajar a caballo sobre dos mundos”. Drexler canta en la misma canción que sólo el amor puede salvar las distancias. Un abrazo. Lucía.
Lucía, qué bueno tu comentario. Gracias.
Me parece genial el vínculo que estableciste entre Drexler y el pensamiento de Mounier y su filosofía personalista. Habrá que preguntarle a Drexler ahora qué le parece je!. También, como uruguaya y entendida de la canción, tu aprobación al texto es valioso para mí. Quizás puedas sugerir otros cantautores de tu tierra, y si adhieren al personalismo, mejor. Saludos! Javier
Grande Javi !!!! Muy bueno esto de dar a conocer tus inspiraciones y por recordarnos que hay una «filosofia de vida» que es como una musica que es esteticamente lindisima, de una contextura innegable y de una verdad inocultable que merece la pena tocarla !
Gracias Gonza. La comunidad de Acto y Potencia espera ansiosa tu artículo.
Un abrazo grande.
Querido Javi, al fin un post en el que puedo comentar ! Je ! Muy interesante la forma en que abordàs el tema, y en cierto modo me siento identificado con lo que expresàs. De lo que escuchè en este ùltimo tiempo, dentro de la misma «frecuencia», no dejes de prestarle atenciòn a Ariel Minimal, y ni hablar del disco que sacò con Flopa y Manza. Hay toda una camada de señoritas que estàn dando que hablar: sumadas a las que vos nombràs, dedicale un tiempo a Florencia Ruiz, Rosario Blefari, Maria Ezquiaga y su grupo Rosal, Señorita Carolina, Roxana Amed y en el plano mas telùrico Lorena Astudillo. Otros nombres que me gustaron: Juan Ravioli, Lucas Marti, Coiffuer, Axel Kryger, el uruguayo lisèrgico Martin Buscaglia y Paulinho Moska de Brasil (genio!). Y si me permitìs una ùltima recomendaciòn, aunque yèndome un poco de la consigna, el dùo cuyano Orozco Barrientos acaparò mi atenciòn como ningùn otro artista. Realmente recomendable. Bueno javito, espero que haya servido mi humilde colaboraciòn. A ver cuando te pasàs por casa. Un fuerte abrazo…en do mayor !!
Grande Hori, qué masa tu post. Bueno, tenemos material para rato con tus recomendaciones. Adhiero al disco de Flopa, Manza y Minimal y Rosal sin dudas debió haber estado en el listado que hice, me gusta mucho. Gran aporte Hori, va a haber que investigar!
http://eloficiodegraziano.blogspot.com/2009/08/cancionistas-del-rio-de-la-plata.html
Qué lindo!
un artículo bien pensado, bien sentido y bien escrito, en donde hay un comment en que recomiendan…mis canciones?!
puf!
Gracias Hori quienquiera que seas!
Están invitados a venirse a un show cuando quieran!
salud,
Caro
Javi, que lindo estuvo el viernes ! Caro, soy sòlo un aficionado de la mùsica, un placer recomendar su arte !
Javier, muy bueno lo escrito, e imagino que la música que se escucha en tu casa es ésta, algo que viene de adentro y te hace sentir muy bien.
A próposito, en La Nación de hoy salió un artículo sobre Martín Buscaglia, donde informan que hoy es el último ciclo de cuatro jueves, que en principio iban a ser sólo dos. Por si te dan ganas de ir, Club Atlético Fernández Fierro en Sanchez de Bustamante 764 a las 21…. Un beso.
Hola Garzita querido! Muy linda la nota. Drexler fue uno de las ultimas grandes emociones que descubri en la musica. Lo sigo hace un par de años y me parece algo muy parecido a la perfeccion, tanto su musica y sus letras dan siempre la sensacion de la cancion inteligente, sensible y emocionante. Que mas se puede pedir en una cancion? Que bueno es cuando nos encontramos con una nueva musica que nos conmueve, es un hallazgo, un nuevo motor y una fuente de emocion muy valiosa. Abrazo amigo!