Ayer junto a otros legisladores de la oposición y mis compañeros de Interbloque UNEN Paula Oliveto Lago, Javier Gentilini, Gustavo Vera y Hernán Rossi estuvimos en Lugano para proteger la vida e integridad de las personas e impedir que la violencia y la muerte de los que ocupan el terreno y de policías se apoderara de la situación, que no estaba nada fácil.
Por Maximiliano Ferraro*
Exigimos una mesa de diálogo multisectorial donde participe el Gobierno de la Ciudad, la Vicaría de Villas, la Legislatura de la Ciudad y todos los actores involucrados.
Luego nos reunimos con la Ministra de Promoción Social y legisladores del PRO para que se busque una pronta solución; como así también nos presentamos a la justicia, y hasta tanto no se conforme la mesa de diálogo y una propuesta de salida consensuada no se lleve ninguna medida compulsiva.
Fueron varias horas donde tuve una sensación de indignación y contradicción, pero sabía que era el deber que teníamos como representantes del pueblo. No fuimos a estar en contra de la Ley, no fuimos a recoger aplausos, fuimos a intentar buscar una solución a pedir diálogo.
Sabemos que ahí, como en muchos otros lugares de nuestra Ciudad y la Argentina, hay un Estado ausente, tanto para los que pagan impuestos como para los que hace años esperan una vivienda, educación y salud dignas, y a veces son rehenes de punteros que los usan o de una situación parainstitucional de la mano del delito y el crimen organizado. También está ausente para miles de jóvenes y familias de clases medias que quieren acceder a su primer vivienda y hoy les resulta imposible.
Algo nos debe quedar claro a quienes abrazamos el humanismo, la igualdad y la libertad. En la villa, en esos barrios obreros hay gente que día a día se despierta y abraza la dignidad, labura y se rompe el lomo para que sus hijos y nietos pueda vivir en un porvenir mejor.
Nuestro compromiso es trabajar en ese sentido y siempre abrazando la no violencia y la construcción de la paz y ciudadanía.
Por último y a modo de reflexión y entender y reconocer al otro que hoy nos es indiferente a nuestros ojos y acciones cotidianas les dejo la Oración del Padre Mujica:
Señor, perdóname por haberme acostumbrado a ver que los chicos, que parecen tener ocho años; tengan trece;
Señor, perdóname por haberme acostumbrado a chapotear por el barro; yo me puedo ir, ellos no:
Señor, perdóname por haberme aprendido a soportar el olor de las aguas servidas de las que me puedo ir y ellos no;
Señor, perdóname por encender la luz y olvidarme de que ellos no pueden hacerlo;
Señor, yo puedo hacer huelga de hambre y ellos no: porque nadie hace huelga con su hambre;
Señor, perdóname por decirles no solo del pan vive el hombre, y no luchar con todo para que rescaten su pan;
Señor, quiero quererlos por ellos y no por mí. Ayúdame.
Señor, sueño con morir por ellos: ayúdame a vivir para ellos.
Señor, quiero estar con ellos a la hora de la luz. Ayúdame
* Diputado de la Ciudad de Buenos Aires por CC ARI-UNEN.
Celebro que el legislador Ferraro no haya querido estar en contra de la ley, como él nos dice en su comentario, bueno fuera, pero discrepo con su actitud. Si tanto le preocupa que en esos barrios obreros haya gente que día a día se despierta y abraza la dignidad, labura y se rompe el lomo para que sus hijos y nietos pueda vivir un porvenir mejor, debería darse cuenta que no es tomando terrenos ajenos, usurpando la propiedad, la forma de obtener ese porvenir. Una concepción humanista no puede privilegiar a quienes no cumplen las reglas del juego en una sociedad civilizada, en detrimento de los que sí lo hacen, que son la inmensa mayoría pobre y digna que no se apodera de lo ajeno. Si hay un Estado ausente, él como legislador, admite que no estuvo. No han sabido prevenir la conflictividad, y ahora por respeto para los que cumplen la ley, y son tan pobres como los que han usurpado, no deberíamos como sociedad convalidar extremos inaceptables, si lo hacemos avalamos comportamientos violentos y fijamos un precedente donde «el fin justifica los medios». Que no haya violencia sobre la gente, pero debe buscarse el mecanismo para que abandonen el lugar. Saludos a todos.