Las confesiones de Martín Bossi
Cada tanto en televisión se ven cosas diferentes y una de ellas, para mí, fue la entrevista de Alejandro Fantino a Martín Bossi, en donde este último pareció “patearle el tablero” a Fantino con un mensaje que quería transmitir a toda costa, casi indiferente a los planes que el conductor tenía para su programa.
Martín Bossi, como actor e imitador, habitualmente juega a ser otro. Ese es su trabajo y lo hace con brillantez. Lo curioso es verlo a él, pero no ya bajo la máscara de alguno de sus personajes, sino mostrando su yo de la forma más descarnada y auténtica posible. Y cuando alguien es auténtico acontece lo imprevisto.
Durante la entrevista confesó haberse sentido adicto a los estímulos, como esa permanente atención de “¿a ver si recibí un nuevo mensaje?” y donde se está más pendiente de recibir mensajes que de quién los envía o qué dicen. Y según Bossi se trata del ego, que lejos de valorar sus conquistas, quiere cada vez más.
Comentó que tuvo un último año muy difícil y que a pesar de los ruidos, las luces y los aplausos “me había quedado solo de mí”, señaló. “Llenaba espacios vacíos, pero estaba prófugo de mí mismo”. El éxito, según Bossi hace que uno empiece a experimentar placeres, esos placeres tan deseados, cuya carta ofrece tanto mujeres, como autos u otros bienes; la comodidad y el bienestar se vuelven las máximas aspiraciones, mientras que en medio de tantas cosas “no te das cuenta que faltás vos”, indicó el actor. Para Bossi, dicho círculo vicioso en donde necesitás cada vez más, te hace perder carácter: “Los placeres te hacen débil. Llenás espacios vacíos por miedo a estar con vos mismo”.
“Logré todo lo que quería pero no me salvé –continuó Bossi-. Éxito no es ser famoso. Me dicen genio, pero no me salvé de nada”, concluyó.
Recomiendo ver del minuto 21.30 al 27 del siguiente link: watch?v=ewunoOGGPec
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